leche materna

Respuesta al estrés y epigenética en bebés amamantados

Desde hace tiempo se sabe que la lactancia materna tiene múltiples beneficios físicos y mentales, tanto para los bebés como para las mamás. Lo que no se tenía tan claro era cómo podía dejar huella en la psique de un individuo el hecho de ser amamantado.


Un nuevo estudio ha descubierto que la lactancia materna cambia la actividad de un gen encargado de regular la respuesta al estrés… ¡en el bebé! (1).

Observaron que los bebés amamantados tenían menos estrés que los no amamantados, y que esto se debía a un cambio en la forma en la que se expresaban sus genes, es decir, un cambio epigenético.


La epigenética es la forma en la que el ambiente y el estilo de vida influyen sobre los genes.

Los genes son como las notas escritas en una partitura. Para interpretarla necesitamos más información además de las notas, ¿verdad? Por ejemplo, la clave, el compás, el tempo… Si cambiamos estos elementos, aun manteniendo las mismas notas, el resultado puede ser bien distinto. Ese es el papel de la epigenética.


La lactancia materna puede modular la forma en que se expresan los genes del bebé.

¡Qué sorprendente responsabilidad tenemos como padres! No sólo proveemos el material genético de nuestros hijos, sino que les ayudamos a modularlo a lo largo de la vida con (entre otros) la lactancia materna.

1 - El Dr Lester y sus compañeros estudiaron a 40 bebés sanos, la mitad de los cuales habían sido amamantados durante al menos cinco meses, mientras que los otros no habían sido amamantados nunca. Midieron los niveles reactivos de cortisol (hormona del estrés) en saliva y la metilación del ADN en una importante región reguladora del gen del receptor de glucocorticoides. La lactancia materna se asoció con una disminución en la reactividad del cortisol y una menor metilación del ADN aumentando la actividad del gen regulador.

Barry M. Lester, Elisabeth Conradt, Linda L. LaGasse, Edward Z. Tronick, James F. Padbury, Carmen J. Marsit. Epigenetic Programming by Maternal Behavior in the Human Infant. Pediatrics, 2018; e20171890 DOI: 10.1542/peds.2017-1890

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s