A veces podemos encontrar a algunos bebés recién nacidos demasiado adormilados, y que por domir excesivamente no están demandando suficiente leche o no realizan tomas efectivas.
Estos bebés a pesar de ser sanos, duermen y no muestran señales de hambre, lo que les puede llevar a una pérdida de peso excesiva si sus padres no intervinieran despertándolos cada pocas horas.
Son los llamados «Bellos Durmientes«. ¿Qué podemos hacer con ellos?
- Se recomienda estimularlos si no se despiertan espontáneamente a las 3-5 horas de la última toma, mediante contacto piel con piel, masaje de los pies, cambio de pañal, retirada de ropa etc. y ayudarles a engancharse al pecho.
- Hasta conseguir una toma eficaz se recomienda que la madre se extraiga el calostro para estimular y mantener la producción de la leche y se la ofrezca al recién nacido con vasito, cucharita o jeringa.
- En caso de que el recién nacido agarre el pecho pero no realice succiones efectivas, se recomienda que la madre comprima el pecho durante las succiones para ayudar a la salida de la leche.
- Se sugiere instilar gotas de leche materna en la boca del recién nacido para estimular y mantener la succión. La administración de estas gotas puede realizarse con jeringa, la técnica dedo-jeringa o relactador.

Pero siempre con sentido común.
La mayoría de los bebés tras nacer hacen una buena toma en las primeras 2 primeras horas de vida y después duermen plácidamente varias horas.
Cuando decimos de despertarlos cada 3-5h si no demandan, no nos referimos a abrir la luz y hacer ruido. Sino que la mayoría de veces con colocarlos piel con piel con la madre ya se activa su reflejo de succión y la necesidad de mamar.
Si además, son bebés que a pesar de despertarlos y mamar, siguen muy adormilados, debemos estar muy pendientes de las cacas y pipis.
