La lactancia materna no solo resulta saludable para madres y bebés. También cuida de la salud de nuestro planeta. Y es que…
¡La lactancia materna es “zero-waste”!
- Requiere que la madre ingiera unas 500 calorías más al día y un poco de agua extra.
- No requiere packaging, medios de transporte ni publicidad.
- No requiere plástico, silicona, vidrio, hojalata ni papel.
- No gasta energía en el hogar para esterilizar ni atemperar.
- No se desperdicia ni una gota.
Desgraciadamente, la leche de fórmula deja una huella cara. Producir 1 kilogramo de leche artificial implica:
- Gastar 4700 litros de agua
- Utilizar 12,5 metros cuadrados de terreno
- Generar 21,8 kilos de gases con efecto invernadero (dióxido de carbono, metano etc)
La lactancia materna no utiliza ninguno de los escasos recursos naturales o materias primas de nuestro planeta.
Tampoco genera residuos.
Es la comida más ecológica disponible en el mundo.
Agradezcamos a cada madre lactante, porque dando el pecho, también cuida del medio ambiente.
Puedes encontrar más información en: http://ibfan.org/docs/FormulaForDisaster.pdf
